El rol catalítico de los donantes
Este blog hace parte de una serie de publicaciones sobre la experiencia de Global Affairs Canada (GAC) durante la estructuración de un Fondo de Resultados de Educación (OFFER) de aproximadamente CAD $30–50 millones en Colombia. Tras su lanzamiento, el fondo busca garantizar que todos los estudiantes tengan un acceso equitativo a la educación y oportunidades equitativas para la retención y el aprendizaje. Nos complace compartir las principales lecciones aprendidas sobre el rol del gobierno, los donantes y los actores no gubernamentales para desarrollar Fondos de Resultados y cómo estos vehículos pueden contribuir al cambio sistémico.
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Diseñando un fondo de resultados de educacíon
El rol del gobierno en los fondos de resultados
Actores no gubernamentales y los fondos de resultados
Los fondos de resultados como impulsores del ecosistema
Los países de ingreso medio enfrentan importantes desafíos sociales y económicos. El Banco Mundial estimó recientemente que alrededor del 75% de la población mundial y el 62% de la población en pobreza en el mundo viven en este grupo de países. Aunque muchos países latinoamericanos de este grupo muestran tasas de pobreza ligeramente inferiores al promedio, también muestran niveles significativamente más altos de desigualdad de ingresos entre sus ciudadanos. El acceso desigual a la infraestructura básica y a los servicios sociales como la educación, la salud o la capacitación para el empleo, así como la baja calidad de los mismos, dan como resultado malos resultados que afectan las vidas de una proporción considerable de la población en América Latina. La pandemia COVID-19 ha agravado estos problemas sociales para los más vulnerables de la región. Se estima, por ejemplo, que solo el 14%-25% de los estudiantes de los quintiles de ingresos más bajos en Latinoamérica tienen conexión a internet; en un mundo de educación a distancia, este hecho por sí solo ampliará las brechas ya significativas en el acceso a la educación y el aprendizaje para los estudiantes más desfavorecidos.
A la vez, los gobiernos de los países de la región enfrentan desafíos sustanciales para mejorar los resultados sociales. Aunque los países de ingreso medio cuentan con instituciones sólidas y, a menudo, recursos significativos para asignar en diferentes áreas temáticas, el dinero gastado en los programas o proyectos sociales no se traduce necesariamente en mejores resultados para la población. Esta situación está asociada a tres de las principales limitaciones que enfrentan las autoridades públicas cuando intentan innovar, trabajar a escala o a nivel sistémico.
Normas de presupuestación anual del sector público
Las autoridades públicas a menudo deben presupuestar y ejecutar la financiación pública anualmente. Esta regla presupuestaria crea restricciones significativas para planeación e implementación de programas de mediano y largo plazo que podrían impactar significativamente las condiciones de vida de la población. Adicionalmente, el uso de los presupuestos sectoriales, que debe gastarse en actividades de competencia exclusiva del sector, puede limitar el financiamiento de programas que abordan necesidades sociales complejas.
Prácticas de contratación se enfocan en la contratación de servicios específicos
Los procesos tradicionales de contratación del sector público prescriben el tipo de servicios que se supone deben entregarse en cada proyecto o contrato. Esta característica desincentiva la innovación, ya que no permite suficiente espacio contractual para probar y aprender nuevas prácticas que podrían mejorar los resultados sociales.
Poca colaboración con los actores no gubernamentales interesados
Raras veces se ven colaboraciones fructíferas entre el gobierno y los actores no gubernamentales en el sector social (la creación de asociaciones entre sectores es un desafío dadas las rígidas estructuras del gobierno). A su vez, esta falta de colaboración impide que las autoridades públicas conozcan otros enfoques de mercado para mejorar los resultados sociales.
Global Affairs Canada (GAC), uno de los principales donantes del sector educativo en Colombia, ha desempeñado un papel fundamental en la promoción de la innovación y mejores resultados sociales a través de mecanismos de pago por resultados. En un contexto en el que el gobierno enfrenta las restricciones antes mencionadas para fomentar la innovación e incrementar el impacto a escala, GAC ha financiado múltiples programas educativos y ha brindado asesoramiento estratégico al gobierno. A lo largo de los años, este donante bilateral ha desarrollado una gran credibilidad en el ecosistema educativo y ha construido relaciones de colaboración sólidas y productivas con aliados públicos y no gubernamentales. Su posición única en el sector educativo fue crucial para impulsar el diseño exitoso del Fondo de Resultados de Educación en Colombia (OFFER):
- Su visión estratégica y el nivel de profundidad de sus relaciones con otros actores permitieron a GAC reunir a organizaciones públicas y sin fines de lucro en torno a esta iniciativa y obtener una rápida aceptación para ponerla en marcha.
- Su capacidad para comprometer una cantidad significativa de financiamiento durante varios años dio una base sólida a la iniciativa, mientras que la naturaleza discrecional sus fondos permitió la apertura y flexibilidad para probar enfoques de financiamiento innovadores que fueron esenciales durante el diseño del fondo.
- Finalmente, la extensa cobertura de GAC a nivel departamental, su reputación y poder de convocatoria han facilitado la participación de varios actores locales interesados en la iniciativa a medida que esta avanza para encontrar nuevas formas de innovar y lograr mejores resultados.
Los esfuerzos de GAC en torno al OFFER complementan otras iniciativas en el país que demuestran el papel catalizador de los donantes y las agencias de cooperación internacional para acelerar la adopción de mecanismos innovadores de pago por resultados. El ecosistema de pago por resultados en Colombia se ha desarrollado muy aceleradamente en comparación con otros países de ingreso medio, pues se han lanzado más de cuatro Bonos de Impacto Social y otros contratos de pago por resultados en el área de empleo. Además, el gobierno Colombia, a través del Departamento para la Prosperidad Social, creó un Fondo de Pago por Resultados enfocado en mejorar los resultados de empleo de las poblaciones vulnerables y desplazadas internamente, con miras a aumentar su escala y ampliar su cometido a lo largo del tiempo.
El diseño, lanzamiento e implementación de estos Bonos de Impacto y Fondo de Resultados no hubiera sido posible sin los aportes financieros y no financieros de la Embajada de Suiza en Colombia – Cooperación Económica y Desarrollo (SECO), el Laboratorio de Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab) y la Fundación Corona a través de su Programa de Bonos de Impacto Social (SIBs.CO). SECO y el BID Lab, dos de las organizaciones internacionales más importantes en el país, trabajaron junto con el gobierno durante el desarrollo y la implementación inicial de estas iniciativas de pago por resultados, ofreciendo apoyo financiero, poder de convocatoria, acceso a asesoría técnica y legal experta, y compartiendo su propio conocimiento con el equipo de gobierno que participó en los Bonos de Impacto y lideró el desarrollo del Fondo de Resultados.
La experiencia colombiana resalta la importancia de los donantes y las agencias de cooperación internacional para catalizar el lanzamiento de ambiciosas iniciativas, como los Fondos de Resultados, para realizar cambios sistémicos en países de ingresos medios. Estas lecciones aprendidas pueden resultar relevantes también para ingresos de países bajos y altos. Dadas las barreras regulatorias y presupuestarias a la innovación y la escala que enfrenta el sector público, los donantes internacionales, quienes pueden asumir riesgos más fácilmente y proporcionar importantes recursos financieros y no financieros para probar nuevos enfoques, deberían intensificar su apoyo.